
Primera Guerra Mundial
Rendición Alemana
El fracaso alemán en Francia se debió en gran medida a la contundente intervención de los rusos, hecho no previsto por los estrategas alemanes que menospreciaban su capacidad de movilización.

El inesperado empuje ruso provocó el repliegue alemán hasta que el general Hindenburg (jefe de las tropas alemanas en el frente oriental) logró con los refuerzos provenientes del frente occidental obtener dos sonadas victorias en Tannenberg (agosto de 1914) y en los Lagos Masurianos.

El fracaso de la guerra relámpago planeada por Shlieffen condujo a una estabilización de los frentes, abriendo paso una nueva fase conocida como "Guerra de posiciones".

Por contra, los rusos penetraron en Prusia oriental a finales de agosto derrotando a los austríacos en Lemberg y conquistando la región polaca de Galitzia

A pesar de esos reveses, los rusos lograron apoderarse de la Galitzia austríaca y de Serbia, que previamente había sido derrotada por Austria.
